Aerogeneradores
Los generadores necesitan complejas instalaciones, así como elevadas inversiones cuya rentabilidad depende de un largo y constante ciclo productivo. En este sentido, la protección de los equipos cobra gran importancia a la hora de asegurar tanto el capital como el suministro energético a lo largo de su vida útil.
En la góndola es donde se concentra la mayor parte de componentes: generador, sistemas hidráulicos, frenos, etc., y es, asimismo, el mayor riesgo a proteger. Un incendio puede devenir en pérdida total de la misma. Además, el coste de la reparación o sustitución aumenta con la capacidad instalada.
El problema surge de la gran acumulación de equipamiento técnico, eléctrico y material combustible unido a la difícil o nula accesibilidad en caso de siniestro. La ubicación remota retrasa toda la actuación y la limita a controlar el perímetro y evitar que se propague (con el consiguiente daño medioambiental que supone). Aunque la protección contra incendios debe comenzar por reducir en la medida de lo posible los factores de riesgo que afectan a la instalación (empleo de materiales de difícil ignición, protecciones como pararrayos, sistemización del mantenimiento, etc), la amenaza de incendio fortuito nunca desaparece. Por ello es necesario un sistema contra incendios a medida.
La elección del SISTEMA adecuado se realiza según su idoneidad respecto a:
- Efectividad y tiempo de aplicación.
- Cantidad requerida: volumen, peso.
- Almacenamiento y distribución.
- Mantenimiento y fiabilidad (espaciación entre inspecciones)
- Otros factores especiales en función del riesgo concreto.
Básicamente, el sistema de extinción se centra en tres sectores: góndola, base y niveles intermedios del fuste. Cada opción tiene rasgos que lo hacen más adecuado en unas circunstancias que en otras, o incluye limitaciones en su aplicación a tener en cuenta.